La obesidad

¿Qué es la obesidad?

La obesidad es una enfermedad crónica, que se caracteriza por un exceso de grasa corporal.

Es el trastorno metabólico más frecuente de las sociedades desarrolladas.

Causas de la obesidad

En el desarrollo de la obesidad intervienen cierta predisposición genética, pero fundamentalmente la presencia de unos hábitos alimentarios inadecuados y escasa actividad física. En pocos casos se debe a una enfermedad o trastorno genético u hormonal.

La alimentación desequilibrada rica en calorías, grasas, dulces, bollería, aperitivos, sal y pobre en fruta, verdura, hortalizas y legumbres, junto a los bajos niveles de actividad física que realizan la mayoría de los niños y niñas, hace que la energía ingerida sea mayor que la que gasta el cuerpo para realizar ejercicio físico y sus funciones vitales tales como la respiración, digestión, bombeo de la sangre por el corazón, etc. Este exceso de calorías se acumula en forma de grasa en nuestro cuerpo y cuando esta situación se mantiene en el tiempo aparecen el sobrepeso y la obesidad.

Importancia del sobrepeso

En la actualidad, en los países desarrollados y en vías de desarrollo, el problema nutricional más frecuente es el sobrepeso, afectando tanto en la infancia, como en la adolescencia o en la edad adulta.

En Canarias, en el año 2.000, aproximadamente 1 de cada 5 niños y jóvenes menores de 24 años era obeso y 1 de cada 3 tenía sobrepeso.

Muchos obesos adultos inician su enfermedad en la infancia o adolescencia, por lo que es importante que la prevención se inicie desde una edad temprana.

El sobrepeso y la obesidad son la base de numerosas enfermedades crónicas, que generalmente se manifiestan en la edad adulta, pero que cada vez con mayor frecuencia se presentan ya en la infancia y adolescencia, como:

  • Dislipemia (exceso de colesterol o de triglicéridos).
  • Diabetes (azúcar elevada en la sangre).
  • Hipertensión (elevación de la presión arterial).
  • Esteatosis hepática (hígado graso).
  • Enfermedades coronarias (angina, infarto agudo de miocardio).
  • Accidente vascular cerebral (trombosis o derrame cerebral).
  • Apnea del sueño (interrupción de la respiración más de 10 segundos).
  • Problemas osteoarticulares (artrosis).
  • Colelitiasis (piedras en la vesícula).
  • Aumento del riesgo para desarrollar algunos tipos de cánceres (colon, mama, útero, ovario, próstata, vesícula).

Además, las personas con sobrepeso en esta etapa de la vida sufren con frecuencia problemas psicológicos derivados de las burlas y comentarios de sus compañeros, asociando con frecuencia una baja autoestima, síntomas ansiosos o depresivos, aislamiento social, etc.

¿Cómo se calcula el exceso de grasa corporal?

Por medio del Índice de Masa Corporal (IMC).

La fórmula que se emplea para calcular este índice es la siguiente:

IMC = Peso (en kilogramos) / altura2 (en metros2)

En adultos, no se tiene en cuenta la edad y el sexo, y el resultado directo nos indica si el peso es adecuado para su talla, o bien si es insuficiente o si existe sobrepeso u obesidad.

Sin embargo, en la infancia y adolescencia hemos de utilizar gráficas percentiladas del IMC; considerándose en el momento actual, que existe sobrepeso cuando el IMC está entre los percentiles 90 y 97 para su edad y sexo, y obesidad cuando es igual o mayor del percentil 97 para su edad y sexo.

IMC niñas

IMC niñas

Ej. Niña de 7 años y medio de edad con peso 35 kg, talla 132 cm, IMC = 20,09 kg/m2 (percentil 90-97). Diagnóstico: sobrepeso.

IMC niños

IMC niños

Ej. Niño de 5 años de edad con peso 25 kg, talla 111 cm, IMC = 20,29 kg/m2 (percentil >97). Diagnóstico: obesidad.

Otra medida interesante es el perímetro de la cintura, pues es un buen indicador de la grasa visceral (la que está dentro del abdomen y recubre las vísceras), y también nos sirve para seguir sus cambios al adelgazar.

Los adultos que tienen un aumento de grasa intraabdominal, presentan con mayor frecuencia alteraciones y enfermedades como la hipertensión arterial, dislipemia o diabetes, las cuales predisponen a la aparición, a edades más tempranas en la vida adulta, de enfermedades cardiovasculares (infarto de miocardio, trombosis cerebral, etc.).

En el adulto, se considera que existe un riesgo cardiovascular muy elevado cuando el perímetro de cintura pasa de 102 cm en el varón y de 88 cm en la mujer.

En la infancia y adolescencia aún no existe un consenso internacional sobre los valores del perímetro de cintura considerados de riesgo pero, al igual que en los adultos, el aumento de grasa abdominal se ha relacionado con una mayor presencia de factores de riesgo cardiovascular.

Consejos para seguir una dieta sana

  • Realizar una alimentación variada incluyendo alimentos de todos los grupos (frutas, verduras, legumbres, cereales, carnes, pescados, leche, huevos,…)
  • Realizar 5 comidas al día con un horario regular.
  • Desayunar correctamente. Un buen desayuno debe incluir 3 grupos de alimentos: lácteos (leche o queso o yogurt), cereales (pan, cereales, tostadas, galletas,…) y fruta natural (entera o zumo-batidos).
  • No picar entre horas.
  • Beber entre 1 y 2 litros de agua al día.
  • Tomar al menos 2 o 3 piezas de fruta y 2 raciones de verdura al día.
  • Evitar aportes de calorías extra con o sin valor nutricional (refrescos, bebidas para deportistas, jugos industriales).
  • Evitar el exceso de grasas, es decir, limitar los fritos, rebozados, embutidos, patés, carnes rojas, repostería-dulces, mantequilla, margarinas, quesos curados, mayonesa,…
  • Comer sentado y sin prisas, masticando bien la comida.
  • No hacer otras tareas mientras se come (ver la TV, videojuegos,..)
  • Utilizar platos pequeños (ayuda a moderar las raciones).
  • Complementar la dieta con actividad física diaria adaptada a su edad, estado y preferencias.

 

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