Preparar fritos más saludables
A la hora de preparar frituras se ha de elegir muy bien los ingredientes para no agregar más grasas a los alimentos. Si por ejemplo se preparan croquetas es preferible que sean de vegetales, pescado o legumbres.
Freidora o sartén
Cuando se fríen los alimentos se pueden elegir dos opciones.
La freidora tiene la ventaja de que permite el control de la temperatura, conociéndose así el momento exacto en el que se debe introducir los alimentos, y permite freírlos sin exceso de aceite.
Antes de freír un alimento con alto grado de humedad se aconseja secarlo para evitar salpicaduras.
Cuando se fríe en sartén, al retirar los alimentos, es conveniente utilizar una espumadera, o bien colocar el alimento en un papel de cocina absorbente.
A la hora de preparar frituras más saludables es importante elegir un aceite suave.
Recordar que los aceites con mayor resistencia al calor son el de oliva y el de soja.
Se desaconseja mezclar aceite nuevo con otro ya utilizado previamente. Tampoco se debe mezclar el aceite de semillas con el de oliva, puesto que se quemará uno más rápidamente que el otro, además puede generar sustancias tóxicas.
Se debe evitar reutilizar el aceite con el que se han preparado otros alimentos.
El aceite no debe recalentarse ni humear. Así, podría utilizarse varias veces, colándolo previamente.
Es importante que se conserve el aceite en un recipiente bien cerrado y en lugares oscuros y frescos, lejos de la humedad y el calor, puesto que estos ambientes favorecen su deterioro.
Se debe considerar también el modo de cortar los alimentos para freír: los cortes más finos absorben más grasa que los gruesos.
Correcta cocción de legumbres
Para conseguir que las legumbres estén bien cocinadas y que no resulten indigestas se recomienda:
Los garbanzos y judías deben remojarse desde la noche anterior con agua fría. Si las judías son pintas, se lavan primero bien y con el agua limpia del remojo de toda la noche se ponen a cocinar. Las lentejas sólo tendrán que remojarse una hora antes de guisarlas.
Las legumbres se cocinan con agua fría y a fuego lento. Al cocinar las judías se usa una técnica conocida coloquialmente como “asustarlas”, que consiste en añadirle, a mitad del proceso de cocción, agua fría, lo que facilita que se ablanden. Por el contrario, a los garbanzos o a las lentejas, si durante el proceso de cocción necesitan más agua, se añadirá agua hirviendo, para evitar que no se cocinen.
La sal debe añadirse en los últimos 5 minutos de cocción para conseguir que las legumbres queden en su punto.
Como norma general el tiempo de cocción suele ser: garbanzos y judías deben guisarse unas 2 horas y media en cazuela o ¾ de hora en olla exprés; lentejas ½ hora en cazuela y unos minutos en olla exprés.
Consejos de higiene para el consumo de vegetales crudos
Para la correcta higiene de los vegetales destinados a su consumo en crudo, se deben seguir los pasos siguientes:
- Eliminar las partes visibles que estén sucias, en proceso de descomposición, agrietados, etc.
- Lavar con abundante agua.
- Sumergir en agua con lejía “Apta para desinfectar el agua de bebida o de uso alimentario” (concentración de cloro activo entre 70 y 200 ppm); seguir las instrucciones del etiquetado.
- Dejar en reposo durante 15 minutos.
- Aclarar con abundante agua.
- Centrifugar o escurrir.