Durante esta etapa escolar se mantiene la desaceleración de crecimiento lineal, con respecto a la que tuvo en el primer año de vida y la que tendrá posteriormente durante la adolescencia.
Una correcta alimentación, la adquisición de hábitos nutricionales y de estilos de vida saludables y un importante papel del ejercicio físico van a ser decisivos en el desarrollo físico e intelectual durante este periodo de la infancia.
Es muy importante mantener y favorecer el desarrollo de actitudes positivas respecto a la alimentación y hábitos saludables, que se mantendrán en etapas posteriores de la vida. Se ha de procurar establecer un horario organizado, no estricto pero sí regular, que incluya el desayuno y comidas organizadas, que completen los requerimientos energéticos diarios.
Los niños y niñas a esta edad ya pueden comer solos, a partir de los 4-5 años aprenden a usar el cuchillo, por lo que la recomendación es que se utilice cubiertos anchos, romos, sin punta, para facilitar su manejo y evitar accidentes.
Consejos para seguir una dieta sana
- Realizar 5 comidas al día. Establecer un horario regular para las comidas.
- Planificar de antemano las comidas para cubrir necesidades nutricionales y poder completar las ingestas escolares si las hubiera; para ello es muy importante conocer el menú escolar, cada semana con antelación.
- Comer sentado, sin prisas. Intentar comer siempre en el mismo sitio.
- Utilizar platos y raciones pequeñas adecuadas para cada edad.
- Masticar lentamente.
- No realizar otras tareas mientras se come (por ejemplo: ver televisión, videojuego, etc.) y aprovechar para un diálogo relajante en familia.
- Beber 1.5-2 litros de agua al día.
- Evitar el hábito del picoteo entre horas.
- Evitar cocinar con fritos y rebozados. Utilizar preparaciones como horno, microondas, papillote, plancha, etc.
- Intentar ser creativos en la cocina y apartarse de la monotonía. Si se puede, hacerlo con la colaboración de niños y niñas.
- Evitar aportes de calorías extra con o sin valor nutritivo (refrescos, bebidas deportistas, zumos industriales, etc.).
- La labor de la madre y el padre es proveer una variedad de alimentos saludables en su despensa o nevera. Los hijos e hijas deben ser educados para saber elegir la cantidad que necesitan comer de esos alimentos.
- Complementar la dieta con ejercicio físico adaptado a la edad y preferencias del niño o niña.