La pirámide de la alimentación es un instrumento útil para entender los principios básicos de la alimentación y nutrición. Es semejante a las denominadas guías alimentarias, que aúnan imágenes gráficas con recomendaciones dirigidas a la población.
La pirámide original distribuía los alimentos en cuatro escalones según sus propiedades nutricionales: Empezando desde la base, se posicionaban los alimentos ricos en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales, luego se disponían los alimentos con proteínas de origen animal, y al final, los alimentos ricos en grasas y azúcares refinados.
Posteriormente, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), hace la propuesta y elabora una pirámide con una distribución más práctica, puesto que clasifica los alimentos según la frecuencia de consumo. Además, introduce un cambio importante, que es la incorporación en la pirámide del aceite de oliva, grasa considerada saludable por su efecto protector del sistema cardiovascular, haciendo una recomendación de consumo diario.
Existe una pirámide SENC adaptada a la población infantil.