Si bien la leche materna es el alimento idóneo para el bebé durante los primeros 6 meses de vida, en ocasiones la lactancia natural no es posible; para estos casos, existen fórmulas modificadas para intentar adaptarse a las necesidades de los lactantes: las leches de inicio (aptas desde el nacimiento hasta los 6 meses) y de continuación (de 6 a 12 meses).
La leche de vaca sin modificar, oveja o cabra no son aptas para el consumo por menores de 1 año.
El término “lactancia mixta” se reserva para aquellos lactantes que reciben tanto leche materna como artificial.
Preparación del biberón
- Para empezar, las manos bien limpias.
- No es necesario esterilizar biberones y tetinas antes de cada uso, es suficiente con el lavado con agua y jabón.
- Calentar, sin llegar a hervir, agua mineral apta para el consumo infantil (baja en sodio). Se desaconseja el uso de hornos microondas (algunas zonas de la leche pueden sobrecalentarse y quemar al bebé).
- Verter en el biberón la cantidad de agua necesaria, y añadir después un “cacito” raso de leche en polvo por cada 30 ml de agua (por ejemplo, 60 ml de agua añadir dos “cacitos”, 90 ml de agua añadir 3 cacitos, y así sucesivamente).
- Agitar suavemente para que se disuelva bien la mezcla y no queden grumos.
- Probar la temperatura en el dorso de nuestra muñeca: debe estar tibia, sin quemar.
- La leche debe prepararse justo antes de la toma; si salimos de casa, se puede mantener en un termo el agua caliente, y añadir la leche en polvo en el momento en que se vaya a consumir.
- Todo resto de leche tras la toma debe desecharse.
Frecuencia y cantidad de la toma
El horario de las tomas no debe ser estricto. Al principio el bebé comerá cada 2-4 horas, de forma variable, y poco a poco irá espaciando las tomas y siguiendo un ritmo más predecible.
Será la adecuada ganancia de peso y talla la que nos dirá si el bebé come suficiente, por lo que no es posible determinar cuánto ha de comer. Tenemos signos que nos ayudan a esta valoración como son que el bebé se muestra fuerte, alegre, moja 5-6 pañales al día y crece bien, entonces la cantidad que come es la adecuada. Será el pediatra en las revisiones habituales quien confirme que la evolución es la correcta.
En ocasiones la leche artificial puede generar reacciones alérgicas o intolerancia; si sospecha que es el caso de su hijo o hija, consulte con su pediatra antes de hacer ningún cambio de leche.